A todos nos gustan los regalos, creo que quienes dicen que les da igual o que no les importa mienten como bellacos. Cuando llega un cumpleaños, todos queremos celebrar una fiesta en pro de que los invitados lo pasen bien y que también nos deleiten con alguna sorpresa que otra. En España solemos ser muy cumplidores a la vez que celebradores, digo esto porque en otros países y otras culturas no lo hacen como nosotros, es más creo que muchas veces incluso lo llevamos al límite. Por supuesto todos los que nos casamos, o tenemos hijos queremos una celebración por todo lo alto, pero hemos llegado a un punto en el que creo que ya nos pasamos, si visualizamos cualquiera de nosotros el día de nuestra primera comunión nos daremos cuenta que nada tiene que ver con la de nuestro hijo, que sí que es verdad que no son los mismos tiempos pero, tampoco hay que exagerar. Yo recuerdo haber celebrado mi primera comunión en mi casa, así como os lo cuento, mi madre hizo una buena comilona y tan solo la familia estuvo en un día tan importante como ese, hoy en día deben acudir no solo los familiares, sino los amigos, vecinos y creo que muchas veces hasta los conocidos.
Cuando te das cuenta te has presentado con doscientos invitados así sin más como di hubieran salido de la nada, y claro lo mismo ocurre con cualquier celebración. Evidentemente al que te acompañe lo pones en un compromiso, ya que no sirve cualquier detalle sino que el gasto de dinero se convierte en apoteósico, si tenían pensado comprarle un pequeño muñeco, o un balón de esos de reglamento que tanto nos gustaban de pequeños se debe dejar por olvidado y aspirar a algo mucho más caro. Y es que claro igual antes lo teníamos mucho más fácil a la hora de poder escaquearnos para non regalar, la falta de tiempo era una excusa perfecta que podíamos poner en cualquier momento, el perdona no me ha dado tiempo siempre surtía efecto y nos librábamos del marrón, pero ahora de la mano de internet y las tiendas virtuales no es que sea complicado es que se convierte en imposible, por lo que no nos queda más que apechugar. Por suerte si se visita mercamaterial.es tenemos la oportunidad de poder encontrar algo bueno, bonito y barato, por lo menos no todo va a ser malo.