¡Qué horror! El coche se ha roto, justo ahora que acabamos de pasar la crisis de septiembre, digo crisis porque acabamos de gastarnos una buena cantidad en la vuelta al cole en libros, materiales varios, uniformes, etcétera, etcétera. La verdad es que si lo piensas bien nunca es un buen momento para que se estropee el coche pero este mes si cabe es peor que ningún otro, o bueno en Navidad también sería catastrófico. Pero bueno, que se le va a  hacer, a ocurrido y ya, lo único que cabe esperar es que la avería no sea muy grave y la dolorosa no sea muy abultada.

Llevas el coche al taller y te dan la peor noticia que te pueden dar, la avería a sido en el motor y este se ha cargado a su paso el turbo y varias cosas más. Por lo que es una avería gorda. Tus esperanzas de que fuese algo leve se han ido al infierno u ahora te toca decidir, con lo que cuesta arreglar el coche te podrías comprar perfectamente uno de segunda mano, es más como el coche es tan viejo ya no te aconsejan ni que lo arregles, el mismo mecánico te da el número de teléfono de Desguacejtorres para que veas lo que puedes hacer con el cacharro.

Tras hablar con los del desguace hacéis el trato de vender el coche para piezas porque no se puede hacer nada más por él, así que vienen con una gruía y se lo llevan al desguace, allí será desmontado y reciclado en casi su totalidad, con las piezas inservibles se hará un proceso de destrucción dentro de lo que dice el protocolo.

Pena no te da porque la verdad es que era un coche viejo al que no le habías cogido ningún cariño, la verdad es que en ocasiones te daba un poco de vergüenza por lo hecho polvo que estaba, en especial cuando quedabas con los amigos y encontrabas aparcamiento justo delante de donde ellos te esperaban, y allí llegabas tu con tu trasto, con un ruidillo insoportable procedente de un ventilador que ponía los pelos de punta y que como no tenía cierre centralizado tardabas lo que parecía ser una eternidad en cerrar mientras todos en la puerta del pub te miraban asombrados. A veces los cambios son buenos.

Seguro que en muchas de vuestras casas hay una moto, esa con la que de adolescentes ibais al instituto, con la que habéis pasado un tiempo maravilloso y que como a todos al llegar la mayoría de edad dejasteis apartada. Es verdad que cuando se tienen entre catorce y dieciséis años, las ganas de tener una moto crecen a pasos agigantados, en todos los adolescentes es lo habitual, si no echemos la vista atrás y recordemos cuando nosotros lo éramos, lo que ocurre que al llegar la mayoría de edad nos damos cuenta que podemos aspirar a mucho más, a tener un coche y las ganas por la moto empiezan a desvanecerse y a darnos cuenta que lo que de verdad nos conviene es tener un coche ya que dispone de muchas más comodidades. En nuestro caso es exactamente lo que ocurrió y al final la moto quedaba relegada a un segundo lugar, nunca nos hemos atrevido a venderla y eso que compradores no nos han faltado nunca, ahí quedo primero en casa de mis padres y cuando yo me fui me la llevé conmigo y en una plaza de garaje la tengo.

Es ahora cuando me doy cuenta que igual la debería haber vendido, que debería haber cogido lo que me ofrecían en su momento, ahora quizá sea demasiado tarde, pensemos que ya tiene sus años y nadie me va a dar un céntimo por ella. Lo que ocurre es que parece que la suerte cuando viene no viene sola y mi padre que acaba de jubilarse me la ha pedido paras poder cada día al campo, tiene una pequeña casa de campo en la que ha plantado algunas hortalizas que debe regar cada día y para ser sinceros una moto no gasta la misma gasolina que un coche, por lo que, le viene ideal para poder desplazarse durante la semana que no se va con él mi madre. Claro el problema es que la moto necesita el cambio de algunos recambios, el paso del tiempo los ha deteriorado y se debe cambiar por unos nuevos, pero nos hemos dado cuenta que ya no existen piezas nuevas de ese modelo, y hemos tenido que buscarlas de segunda mano, entrando en la web de re-cambios hemos visto que hay muchos más recambios de los que nos imaginábamos, por lo que la moto va a estar pronto arreglada.