Errores al elegir centro de estética.

En muchos casos nos equivocamos al elegir nuestro centro de estética de confianza, y a veces es  demasiado tarde para remediar el error cometido. En otras nada más entrar comprobamos que lo que parecía el centro de estética ideal es lo más parecido a un Titanic de la belleza.

 

¿Por qué nos pasa esto? En la mayoría de los casos por las prisas y por dejarnos guiar por recomendaciones sin haber hecho una investigación previa. Pedimos la cita online y cuando llegamos vemos un equipo obsoleto, profesionales que nos atienden mal, o no tenemos el resultado que esperábamos.

 

Para que esto no nos pase hemos decidido dejarte una lista de los errores más comunes que solemos cometer al elegir y cómo corregirlos.

 

  1. No siempre lo más barato es lo mejor. En la mayoría de los servicios no vale la pena pagar menos, ya que en muchos casos la calidad también está relacionada con la disminución de precio.

 

Ir a un centro de estética más barato en el que te apliquen coloración que dañe tu cabello (lo notaremos porque nos resultará imposible pasar un peine) o te sometas a un tratamiento anticelulítico durante meses y no notes el resultado.

 

Al final habrás perdido dinero, tiempo y en el peor de los casos habrás entorpecido el resultado.  por lo tanto más vale elegir un centro de estética adecuado, y si no tenemos mucho dinero, en vez de ir tres veces a cortarnos el pelo ir solamente una.

 

  1. No tomarnos los tratamientos corporales y faciales como una cuestión de salud. Hacernos la depilación láser por muy común que sea siempre tiene que estar supervisado por un especialista.

 

Sino nos arriesgamos que nos quemen las piernas, las axilas o incluso la cara y que esas quemaduras deriven en cicatrices o manchas de por vida. No solamente estaremos una semana incómodos o sin ponernos ropa ajustada, sino que nos arriesgaremos a quemaduras más graves.

 

Por lo  tanto no nos tomemos este tipo de tratamientos como “caseros” y asegurémonos de que el centro al que acudimos tiene las licencias y títulos adecuados y que cuenta con profesionales bien preparados y con experiencia.

 

 

  1. Los milagros no existen. Desgraciadamente, no te fíes de un centro de estética que te promete perder volumen en una semana sin hacer ni dieta ni ejercicio.

Cuando vayas a elegir un centro asegurate que dentro de las metas que te prometen sean objetivos realistas y asumibles. Nadie va a adelgazar sin poner de su parte ni de una semana a otra, por lo tanto valora siempre la honestidad del profesional que te atiende.

  1. No investigar las opiniones de los clientes. Hay un apartado muy útil en las páginas de los centros de estética en el que los clientes pueden dejar sus opiniones y sus experiencias en el centro.

Al igual que las leemos cuando estamos buscando un buen restaurante donde comer es importante que aquí también lo hagamos, sino nos podemos encontrar con que nos atienden mal, los tratamientos no son lo que prometen o cualquier cosa.

  1. No investigar más allá del menú principal. La página web de un centro de estética es como su carta de presentación, pero tenemos que hacer una búsqueda más en profundidad.

Por muy bonitas que  sean las fotos o muy bien que esté organizado el menú investiga acerca de la filosofía del  centro, cuántos años llevan abiertos, si  tiene un blog en el que cuentan cosas relacionadas con la estética, si los tratamientos están bien explicados…

Todos estos detalles te darán información de si se trata de un centro de estética profesional o es mejor que sigas buscando.

Cómo conseguir concentrarse en el teletrabajo.

La cuarentena no ha acabado todavía, todos tenemos la vista puesta en el 26 de Abril para ver qué pasará con las nuevas medidas del Gobierno, si se prorrogará el Estado de Alarma  como parecen indicar todas las fuentes y sobre todo si se empezarán a tomar nuevas medidas, como dejar salir a pasear a niños.

 

Desde nuestra Agencia de Social Media https://playseomarketing.com hemos pensado en hacer una sencilla guia para todos aquellos que tengan  que seguir en confinamiento.

 

¿Por qué? Básicamente porque casi la mitad de la población de España se ha visto de un día para otro “recluida” literalmente dentro  de sus viviendas, sin preparación previa, sin fecha de salida y en muchos  casos con más dudas que respuestas.

 

¿Teletrabajo? Si, pero no. Esta es la realidad que a día de hoy nos encontramos en los hogares españoles, la gente  se ve obligada a seguir trabajando, seguir siendo productiva y llegar a objetivos mientras que se tiene que adaptar a las nuevas condiciones.

 

Entre ellas tener a los niños en casa, tener a nuestra pareja también teletrabajando, vernos privados de cualquier interacción social que no tenga que ver con un móvil o tablet, la imposibilidad de poder a salir a dar paseos o despejarnos, las largas colas en los  supermercados, la inestabilidad de los mercados y un largo etcétera.

 

¿Qué conlleva todo esto? A que las condiciones normales que tendríamos de teletrabajo no se cumplen casi ninguna y los trabajadores se  ven en medio de un desierto en plena soledad y sin medios luchando contra la falta de concentración, los ruidos, los cambios en el estado anímico (suyo y de sus familiares) la conciliación de horarios para el cuidado y atención de los niños.

 

Todo ello, claro, sin poder dejar de rendir lo mismo que en las condiciones anteriores de vida. Algo que en muchos casos les sobrepasa y que no saben cómo aliviar. Por  ello es imprescindible tomar medidas para evitar al máximo las consecuencias negativas del confinamiento.

 

Entre los trucos, o consejos, que podemos seguir están:

 

  1. Mantener los mismos horarios de oficina:

 

Estar en casa no es sinónimo de procrastinar, nada de acostarse a las cuatro de la mañana y levantarse directamente al escritorio. Si anteriormente nos levantábamos una hora antes ahora debemos seguir haciéndolo.

 

Básicamente porque los hábitos se pierden, y nos costará mucho más concentrarnos si no seguimos una rutina diaria.

 

  1. Establece reglas.

 

Sabemos  que empezar a trabajar en un lugar nuevo puede costarnos un par de días, sobre todo si tenemos hijos, compañero de piso o pareja en la misma situación que nosotros.

 

Por lo tanto es imprescindible que intentemos establecer reglas de convivencia excepcionales para esta cuarentena. Cómo son dividirnos las horas de trabajo para que siempre alguno de los dos esté al cuidado de los niños y estos no nos interrumpan mientras trabajamos.

 

Si tenemos que compartir zonas comunes o trabajar en el salón establecer un horario de comidas y de tiempo libre. Así  nos aseguraremos que no nos molesten mientras estamos trabajando.

 

  1. Guardar tiempo para despejarnos.

 

Trabajar en casa no significa estar siempre disponibles para el trabajo. Por lo tanto si no hemos conseguido terminar a tiempo objetivos que teníamos haremos  lo mismo que hacíamos en la oficina, dejarlo para mañana.

 

Ya que si le empezamos a robar tiempo libre a nuestra jornada nos encontraremos con diez horas de trabajo de las cuales solamente dos serán productivas.

 

  1. Hacer deporte en casa.

 

El deportes uno de los ejercicios que  mejor nos ayudan a despejarnos, liberar estrés diario y por consiguiente a estar concentrados al día siguiente. por eso desde nuestra agencia de social media te recomendamos que al menos hagas media hora de deporte diario.

 

Sentirás cómo te activas (si decides hacerlo antes de la mañana) y como liberas todo ese cúmulo de estrés que a lo largo de la jornada laboral has ido ganando y que no podemos liberar de otra forma.

 

Encontrarás muchas plataformas online  que han decidido dar clases a toda esa gente que se encuentra en sus domicilios y con muchos horarios  para que estos se adecuen a ti.