No hay nada peor como ir a trabajar y que se te rompa el coche de momento, eso de ir conduciendo y que de la parte delantera del capó empiece a salir humo, es un susto que no se te va en mucho tiempo. Trabajo como representante de una empresa cárnica, hace justo un año que comencé a trabajar con ellos, los requisitos eran tener experiencia en el sector, estar entre una edad determinada y contar con coche propio. Yo los cumplía pero los cien que se presentaron conmigo a la entrevista parece que también, tuve suerte y entre los seleccionados me eligieron a mí, empecé a trabar enseguida, lo bueno es que me pagaban la gasolina pero el coche lo ponía yo y las averías si el coche las tuviese por supuesto corrían de mi cuenta. Claro no me pude negar necesitaba trabajar y aunque mi coche no era muy nuevo dije bueno, adonde llegue, me puse manos a la obra y la verdad que a día de hoy puedo decir que he hecho muchas ventas, y como parece ser que no todo puede ser bueno resulta que ahora va y se me rompe.
Volviendo al principio enseguida llamé a la grúa al ver que el humo no paraba de salir, la verdad que hasta me retiré me daba miedo que pudiera explotar o no sé, el cine nos hace imaginarnos cosas que desde luego no son. Enseguida llegó el de la grúa y nos llevaron al taller más cercano, allí me dijeron que se había roto el turbo y que la broma, mira mejor no lo digo porque hasta a mí me dio una taquicardia en ese mismo momento. Pensé que había llegado el final de mi trabajo no tenía tanto dinero para gastar de una vez, comentándoselo al mecánico me pudo otra opción me dijo que podíamos mirar en autorecambios y ver si disponían allí de este turbo en particular, evidentemente el precio bajaba considerablemente y así sí podría pagarlo sin problema, lo único que sucedía es que debía quedarme un par de días sin coche, la empresa por lo menos se ha hecho cargo y no me va a descontar ese dinero, al final no todo es tan malo, y la verdad que te das cuenta que en situaciones así siempre resulta bueno tener un desguace homologado cerca, que te saque enseguida del apuro.