Mira este video de animales salvajes luchando

Hay determinadas ocasiones en las que te ves entre la espada y la pared sin saber muy bien lo que hacer, hablo en primera persona cuando digo que un susto cuando piensas que has podido quedar embaraza desde luego no es un plato de buen gusto y que deseas olvidar por todos los medios, yo en mi caso no lo he olvidado quedó a fuego en mí ese día y no se ha marchado nunca. Era muy joven la verdad que acababa de llegar a la universidad allí conocí a un chico muy guapo, todavía recuerdo sus bonitos ojos verdes, sinceramente quedé cautivada por ellos y es algo además del susto que no he podido olvidar. Pues nada nos conocimos en una fiesta de la hermandad y no tardamos en cruzar miradas, después en cuestión de pocas horas ya estábamos besándonos detrás de unos árboles que había justo detrás del campus, claro en esos momento viajas en una nube de la que no te quieres bajar por nada del mundo y desde luego de un sueño del que no quieres despertar.

En esos momentos yo no veía más allá y la verdad que solo quería estar con él en todo momento, la verdad que no había pasado mucho tiempo quizás una semana cuando enrollándonos en mi cuarto surgió el tener relaciones sexuales, pues lo que pasa te dejas llevar por el momento estás enamorada y lo único que quieres es que él quede satisfecho,( la verdad que cuantas tonterías hacemos cuando somos jóvenes) y en ese momento la verdad no te das cuenta que no estás usando protección simplemente vas a lo tuyo y ya está, y claro cuando empezamos yo en otra nube mayor parece que de momento me llegó un claro de lucidez y me di cuenta que no estábamos usando preservativo, por lo que le grite que se quitara de encima un poco tarde ya que acababa de eyacular dentro de mí. En ese momento no podía parar de llorar y llorar sabiendo que el riesgo de poder quedar embarazada era muy alto a sí que llamé a mi hermana mayor enseguida y me dijo que nos fuéramos al centro de salud más próximo que allí nos ayudarían. Píldora del día después es lo que me dieron para evitar de esa manera poder quedar embarazada y la verdad que así fue, pero el susto ya os digo que todavía perdura.

Es bastante común que los relojes de pulsera sean resistentes al agua, tal como ocurre con algunos dispositivos móviles lanzados recientemente, como el iPhone 7 de Apple o el Galaxy S7 Active de Samsung. Sin embargo, es necesario tener en claro que esta resistencia no implica que podamos sumergirlos sin que ocurra nada. Muchas personas han tenido que aprender esto por experiencia propia, y terminan con equipos o relojes malogrados.

En el caso de los relojes, todas la marcan utilizan los mismos estándares, ya que existe una norma para garantizar su calidad y nivel de resistencia. La norma reguladora DIN 8310 está encargada de que los criterios de construcción de cada modelo sean los adecuados, tomando especial énfasis en las pruebas que deben llevarse a cabo para medir la presión que pueden aguantar. En relojes-invicta.es encontrarás muchos modelos que se promocionan con esta característica.

Esta resistencia debe ser comprobada mínimo una vez al año, más aún si se pretende darle un uso intensivo, pues los elementos herméticos que tiene el reloj van perdiendo sus propiedades como consecuencia del uso diario y un constante funcionamiento, algo que no se puede evitar. Por estas razones, nunca de está de más que tu reloj pase por un mantenimiento profundo para garantizar que sus capacidades siguen al 100%. Si no tienes los conocimientos  necesarios sobre el tema, es preferible que lo haga un especialista.

Asimismo, ten en consideración que aunque la carcasa de tu reloj diga que su resistencia al agua es de treinta metros, esto no significa que podrás sumergirlo hasta esa profundidad.  Lo que cuenta es el número de ATMs que aparezca, algo que a continuación te explicaremos a detalle.

La resistencia es medida en bares-presión atmosférica; de ahí vienen las siglas en inglés ATM. Entonces, la presión que se ejerce sobre los elementos que componen la caja del reloj dependerá mucho de la acción que se esté realizado. Siendo muy diferente cuando estemos nadando que al momento de saltar al agua. Además, existen otras variables que deben considerarse. Por ejemplo, si luego de estar expuesto mucho tiempo al sol, el reloj es sumergido, la presión negativa del impacto se añadirá como consecuencia del enfriamiento.

Cuando hablamos de desguaces a muchos les suena a sucio ruin y de mal aspecto sin saber que nada tienen que ver los desguaces ahora con los de antes, con cada día muchos más clientes los desguaces se han convertido en un referente para los que quieren arreglar su coche y no gastar mucho en ello. Con la llegada de la crisis no ha quedado más remedio que buscarse las mañas de poder ahorrar en todo lo que se pueda, y con la llegada de la segunda mano hemos aprendido que no todo lo usado es viejo y no vale para nada. En muchas de las aplicaciones o puntos de venta de cosas de segunda mano, vemos cosas que bien merecerían venderlas a su precio real ya que el usado y el cuidado han sido muy elevados y la verdad que se pone a la venta un artículo usado que bien podría pasar por nuevo.

Pues si hablamos de los desguaces pasa lo mismo, ya que no todos los coches que entran en sus instalaciones son cacharros viejos que solo sirven para chatarra, hay veces que por culpa de accidentes los peritos dan a muchos coches recién sacados de la casa por siniestros y la verdad que cuando entran a los desguaces las piezas van casi sin el rodaje hecho, pero por desgracia ya en ese momento han perdido mucho valor y se deben vender como usadas, ahí es donde sale ganando el usuario ya que se lleva una pieza prácticamente nueva a un precio de escándalo. Es hasta un cincuenta por ciento el ahorro que podemos encontrar en los desguaces cuando no encontremos algo más dependiendo siempre de la pieza y el precio que le quiera poner el dueño, pero lo que está claro es que si queremos encontrar por ejemplo llantas baratas lo mejor que podremos hacer es acudir a nuestro desguace de confianza donde seguramente nos ofrecerá unas de la mejor calidad. Lo mejor es acudir a un desguace cualificado y que sepa lo que nos vende ya que la llanta debe cuadrar muy bien con nuestra rueda, ser de la misma marca y modelo para poder darle uso sin ningún problema, está claro que en un desguace homologado encontraremos lo que buscamos y podremos ahorrar que desde luego es justo lo que sin duda andamos buscando como locos.